Hay muchas teorías sobre esto, y es cierto que cada uno tenemos nuestra opinión. Después de muchas vueltas y muchas preguntas, resueltas y no tanto, esta es mi teoría.
Lo que sabemos y todos dicen sobre correr, es que nos hace sentir bien, desconectamos del resto, es nuestro momento.
Hace algo más de un siglo, el novelista francés Marcel Proust (1871-1922) describió en su obra «A la recherche du temps perdu», cómo el olor y sabor de una magdalena le devuelven a su infancia, a sus colores y sentimientos.
Esa magdalena le conduce al pasado, a esos momentos felices y buenos recuerdos, cualquier tiempo pasado fue mejor, dicen.
La ciencia se interesa por el «efecto Proust», y estudia las bases neurológicas de la evocación de recuerdos y su aplicación está a la orden del día.
Por «Efecto Proust» Se entiende la liberación vívida, emotiva, involuntaria e inducida por los sentidos de acontecimientos del pasado.
Según todo esto, puede que algo muy parecido resulte cuando empezamos a correr. Esa sensación, de avanzar rápidamente, entre la gente, nos lleva directamente a nuestra infancia.
Cuando corremos nos sentimos como niños, volamos a través del espacio a la velocidad que nuestras piernas y nuestro espíritu runner nos permite.
¿Quién no ha corrido cuando era pequeño? Puede ser cierto, primeros pasos, y primeras carreras. Te caías, te levantabas y seguías. Como ahora.
«Correr nos gusta porque nos recuerda cuando éramos niños y eso nos da sensación de felicidad, nos transporta a nuestra infancia»
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Muy buena reflexión…
Esa infancia donde no hacías tanto caso a los límites : no te planteas dolor o agotamiento (no piensas, corres-juegas)…donde todavía no has trucado tu zancada y corres libre; realmente: quien no quiere volver a eso?
Claro que si! Sin preocuparnos por la tecnica ni nada jejjej 👌 muchas gracias