No se me va esa imagen de la cabeza. Una joven tenista abandona la pista, llorando sin apenas poder esconder sus lagrimas. Fue un intenso partido, ella camina sola, entre la gente y el publico, como sin rumbo. Nadie se acerca, busca una sombra, tira el raquetero, y se sienta a descansar. La miro ySigue leyendo «¿PORQUÉ LLORAN LAS TENISTAS?»